ELABORADOS A MANO, CADA UNO ES UNA INSPIRACION DIFERENTE...
La consigna es animarse a más: el gran tamaño es el rasgo distintivo y común a todos los collares, aros y demás accesorios del otoño invierno 2010-2011. Se vieron en una infinidad de materiales, pero todos se caracterizan por ser muy llamativos y exuberantes.
En una misma pieza de estos nuevos accesorios se pueden combinar varios materiales. El metal sigue siendo el más usado, pero ahora se lleva sin reparos con perlas, piedras y cuentas. También hay lugar para otros elementos más rústicos como madera y plumas.
Los collares siguen siendo la vedette de la temporada: aunque se vieron algunos collares largos, los nuevos modelos son más voluminosos y cortos que los de la estación anterior.
Las plumas están presentes hace varias temporadas pero nunca estuvieron tan en su momento como este invierno. No sólo aros coloridos, sino que se suman collares con plumas.









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